A medida que vamos
creciendo nos vamos encontrando con diversidad de personas, ambientes,
situaciones que nos llevan a formarnos y a crecer como personas y, de cierta
forma, nos influyen creencias, pensamientos, estereotipos.
Como personas en crecimiento necesitamos algo a lo que aferrarnos, algo por lo cual sentirse aceptado y ahí es cuando entran en acción el internet y las redes sociales, los jóvenes al buscar su lugar en el mundo terminan por un motivo u otro recurriendo a ciertos estereotipos para sentir esa aceptación externa.
Uno de los factores importantes que hacen que los jóvenes se sientan “encajados” es el físico, el como me ves, como crees que debería ser, como la sociedad me está diciendo que sea y como creo yo que debería ser, en toda esa revolución de pensamientos las redes sociales y marcas de belleza juegan un papel crucial. Si un adolescente ve que últimamente ser esbelto es alabado, este de cierta forma va a querer ser esbelto, no tanto por sentirse alabado, sino más bien aceptando, o si ve que parecerse a cierto tipo de persona con ciertos tipo de características físicas se está convirtiendo en una carta de aceptación este va a querer imitar estás características físicas.
La idealización del cuerpo estéticamente “perfecto” o “como debe verse todo el mundo” ha llevado a muchos jóvenes a ciertas prácticas poco favorables para su salud, como practicar dietas mi poco saludables, rutinas de ejercicios extremas, inclusive, en casos exagerados, la autoflagelación y el suicidio por no poder encajar en ciertos estereotipos.
Nosotros pretendemos
indagar sobre cuáles son esos estereotipos que hacen llevar a los jóvenes al
límite y cómo influyen las marcas de belleza y las redes sociales en eso.
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